En esta situación tan complicada en la que está inmerso el Betis llega Garrido esperando casi toda la afición que busque alguna solución para que el equipo carbure cuanto antes. Personalmente veo inadmisible que se critique a las primeras de cambio a este profesional cuando si alguien tiene culpa de esta situación es el secretario técnico, jugadores o el mismo Consejo de Administración. El Consejo tomó ayer una medida muy atrevida que podrá salir bien o mal, impopular pero el Betis siempre estará delante de todo y el equipo necesita un cambio de rumbo urgente.
Ahora toca ir a muerte con este entrenador y jugadores que esperemos que desde el trabajo la unión y el compromiso máximo lleven al equipo hacia arriba cuanto antes. Mucha suerte Juan Carlos.
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