Mucha gente erróneamente piensa que dentro de este famoso y mítico principio bético se esconde un vulgarismo propio de nuestra lengua andaluza. Como muy bien explica este bético y catedrático de la lengua, no se puede estar más equivocado y no se puede caer más en las profundidades de la ignorancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario