domingo, 25 de abril de 2010

El Betis de Lopera no se merece ascender




Con Lopera al frente se bate otro record histórico, la mayor goleada encajada en casa en la historia del Betis por un equipo de segunda división. Esta situación se veía venir pese a unas victorias ante equipos muy inferiores que no escondían en absoluto la falta de fútbol del equipo. Desde el día del Irún, todos los rivales le llevaban pintando la cara al Betis, un equipo que tarde o temprano estaba destinado a volver a la senda del fracaso por su nulo nivel de juego, el cual se basa exclusivamente en ceder el centro del campo al rival y dar pelotazos a los de arriba.

Personalmente estoy seguro que el Betis no va a ascender (me duele mucho escribirlo, ojalá me equivoque pero la cabeza lo tiene clarísimo, no tanto el corazón) . No lo merece porque no ha demostrado ser superior a ningún equipo de segunda división en toda la temporada. No ha sido capaz prácticamente de ganar a ningún equipo de la zona alta de la tabla. Pero sobre todo no ha mostrado en ningún momento la garra y la lucha que se exige para competir. La mayoría de las victorias se deben únicamente a fallos del rival o a chispazos de jugadores concretos. Por todo ello, 4 victorias menores no tapan que ahora mismo este Betis de Lopera en primera protagonizaría un ridículo tras otro cada fin de semana.

La situación deportiva actual no es otra cosa que un fiel reflejo de como se ha estado gestionando el Betis durante los últimos años. Mientras la "gestión" siga siendo la que es, el Betis seguirá siendo un equipo que no esté a la altura de su nombre y categoría que le corresponde por historia. Nunca en sus más de 100 años el Betis ha caído en la presente autocomplacencia y conformismo, muy al contrario ha sido ejemplo de increíble superación a pesar de todas las dificultades que se encontró a lo largo de su larga historia. Un equipo que tras ser campeón de liga hace 75 años, vio como la guerra civil casi le supuso la condena a su desaparición, con una plantilla que tuvo que marcharse exiliada (al formar parte en su mayoría de la facción republicana) y con un estadio que fue destruido al ser usado como campo de entrenamiento por tropas fascistas italianas. Ese Betis de tercera y prácticamente muerto, no sólo fue capaz de sobrevivir a esta tremenda estocada sino que renació de sus cenizas a base de una tesón y garra que siempre habían sido santo y seña de este sentimiento. Mucha culpa de ese renacimiento tuvieron unos dirigentes que sólo tenían miras para llevar al Betis con la mayor dignidad posible buscando la superación continua a diario, pero sobre todo mucha culpa tuvo una más que fiel afición que entonaba un "viva el Betis manque pierda" que lejos de significar conformismo, era el lema de la dignidad y la superación que en estos últimos años se ha perdido por completo a todos los niveles.

Creo que no es necesario recordar de nuevo todas las carencias ya sobreconocidas de las que adolece el Betis por culpa de los que lo maldirigen durante mucho tiempo, demasiado. Si es necesario aclarar que parte de la culpa de que se haya llegado a esta situación es nuestra. El conformismo y la apatía transmitida por el club nos ha contagiado, dejando de lado nuestro lado luchador y rebelde ante el peligro que en este caso viene dado por el mismo club. No toda la culpa es de ella evidentemente. La afición tiene un limitado margen de maniobra y quizás no puedan hacer mucho más que recriminar (como se hace) cada domingo en el estadio al máximo culpable, y haber sido la protagonista en la mayor manifestación que se ha producido con respecto al fútbol.

Pero hay una cosa clara, en la afición está la mano de que algo cambie. Ya demostró en el 15 J que no dejarán sólo al Betis en los momentos más complicados. Muchas plataformas de béticos ya se mueven desde hace años para aglutinar a la mayor parte del beticismo de la parte que a todos nos toca, el Betis. Muchos béticos han logrado poner entre la espada y la pared a base de litigios a los actuales dirigentes con unos informes oficiales demoledores...

La solución está sólo y exclusivamente en cada uno de nosotros, como nos enseñaron los béticos del pasado. Si eres bético no sólo hay que parecerlo sino ejercerlo, fomentando beticismo y no dejar de mostrarse disconforme en todos los ámbitos que se pueda con la situación actual del Betis que es la peor de la historia. Juntos, podemos.

Por mi parte, la próxima victoria que celebre por todo lo alto de mi equipo, será el dia en que el Betis vuelva a ser el Betis de siempre donde lo primero era el sentimiento y no una persona.

Manque Lopera, viva el Betis.


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